Después de más de un año de comenzar con esta nueva etapa, es una realidad que la manera de hacer las cosas nunca va a regresar a ser igual, pero, como ha pasado a lo largo de la historia, el ser humano ha aprendido a adaptarse a casi cualquier situación que se presenta y esta no es la excepción. El medio audiovisual ha seguido evolucionando buscando nuevas formas de trabajar.
El acceso de los usuarios a internet a incrementado durante este año, por lo que muchas marcas han optado por invertir más en sus proyectos audiovisuales, dando como resultado más demanda pero también más competencia para los productores de estos materiales, ya que han tenido que estar actualizandose constantemente ante las nuevas tendencias para presentar productos más creativos y de calidad.
Comenzando desde la idea del proyecto, tanto los clientes como las casas productoras han tenido que reducir sus opciones en cuanto a locaciones pues no era seguro ir a lugares en donde hubiera concentración de gente por lo que apostaron por foros en donde el aforo estuviera controlado e invertir en montar un set que se ajustara con la idea creativa del proyecto.
En cuanto a los días de producción, durante esta temporada han reducido lo más posible la cantidad de participantes, pues entre menos personas menos posibilidad había de contagio, así como el uso de cubre bocas y el constante lavado de manos.
Si hablamos de post producción, la edición se ha hecho más creativa con más efectos, más animaciones pues estas están en tendencia, así como videos cortos, que cuenten historias y que sean visualmente atractivos.
No ha sido fácil crear proyectos audiovisuales a la altura de las expectativas de un consumidor cada vez más exigente, y que además con la nueva normalidad hace más difícil utilizar locaciones y herramientas de trabajo como se hacía de manera habitual, es una realidad que nunca volverá a ser como antes pero la clave es mantenerse positivo y adaptarse.