Contar detalles, secretos o información relevante de forma ingeniosa es lo que crea campañas memorables y exitosas.
Contar historias es todo un arte, y desde que el ser humano aprendió a comunicarse con los demás, ha utilizado esta forma para transmitir al largo de los años conocimientos, creencias, sentimientos y experiencias. Pinturas rupestres, una charla alrededor del fuego, esculturas, múltiples, libros, hasta las propias redes sociales son medios que se han utilizado para compartirlas.
Las grandes marcas saben que la mejor manera de captar la atención de las personas y detectar con ellas es mediante una historia sorprendente
La industria publicitaria ha aprovechado al máximo la técnica narrativa narrativa para desarrollar personajes y crear situaciones cotidianas, así como también extraordinarios, transmitir la personalidad de una marca, sus valores y un poderoso mensaje, que siempre buscará lograr un objetivo comercial o social.
Los expertos y las grandes marcas saben qué es la mejor manera de transmitir información, captar la atención de las personas y conectar con ellas es a través de una historia inteesante, que logre vincular emocionalmente los sentidos del protagonista con los de la audiencia a quien va dirigida.
Algunos ejemplos increíbles de storytelling son el comercial de Coca Cola “Hay razones para creer en un mundo mejor”; “¿Y la Cheyenne, apá?”, De Chevrolet; o el emotivo comercial de la fundación española Afanoc contra el cáncer infantil. Al observar estas producciones, debemos entender la importancia de contar esos detalles, secretos o información relevante que hacen especial a cada marca, donde más allá del presupuesto, la manera en que se comunican es lo más importante.